La magia entre un buen corte y un fuego perfecto.
En Argentina el asado no es solo una comida típica, es casi una religión. Algunos lo usan como la excusa insoslayable para juntarse con amigos o familia, y disfrutar de algo inolvidable.
Pero para que ese momento sea memorable, tenés que saber no sólo de carnes, sino también de fuegos. Asar es un arte… y es en esa alquimia, donde se hace la diferencia y se consagra a un buen asador.
A algunos puede llevarle años de práctica y finalmente lo logran; mientras que otros, a pesar de todos sus esfuerzos, quizás nunca lleguen a conseguirlo.
Nosotros te alentamos. Estamos para ayudarte, acortándote el camino con algunos Tips, que, sin ofender a nadie, son los “básicos”.
Por eso… empezando por el principio.
¿De qué se compone un asado argentino tradicional?
Hay cuatro cortes de carne que son los mejores para cocinar a la parrilla: la tira o costilla (short rib), el ojo de bife (rib eye), el vacío (flap meat) y la entraña (skirt steak). Estos cortes son ideales pues conservan su jugo, dándole ese sabor delicioso a la carne.
Al margen de lo que te comentamos, hay otros cortes que no pueden faltar: el bife de chorizo, el matambre y la bondiola de cerdo.
¿Qué se pone primero, la carne o las achuras?
No existe una guía que determine dónde ubicar cada corte, pero por una cuestión de practicidad, lo ideal es poner adelante las achuras, la entraña, el chorizo y la morcilla que son los primeros cortes que se sirven. Acordate que si pones carne con hueso, la cocción siempre se inicia del lado del hueso.
¿Cuándo hay que dar vuelta el asado?
Se debe dar vuelta cuando sentimos que la pieza está caliente del lado contrario al fuego. Una vez que lo hacemos, volvemos a salar y cocinar hasta que la pieza toma una consistencia firme.
Y por favor, no olvidar el “chimi”, la popular salsa para acompañar las carnes. Como sabrás, el chimichurri, es una mezcla elaborada a partir de hierbas secas, orégano y ají molido hidratados con agua caliente, y a la que se añade ajo picado, mucho perejil, sal, pimienta, aceite y vinagre. Hay otras versiones, pero ésta es la que más nos gusta.
A propósito de esta deliciosa salsa… ¿alguna vez te preguntaste de dónde viene la palabra “chimichurri”? Te lo contamos.
Cuando los inmigrantes ingleses llegaron a nuestro país en el siglo XIX, comían el asado que hacían los gauchos con una mezcla de aceite y especias, y solían pedirles más salsa, de esta forma: “give me the curry” (dame el curry). Las posteriores deformaciones idiomáticas terminaron denominando la salsa como chimichurri.
Ahora que ya te contamos de carnes, vamos a hablar del fuego, este elemento vital que hace que se produzca la magia.
Existe toda una mística alrededor de encender un buen fuego. Para romper ese mito, queremos volver a las bases y mostrarte en pasos simples, cómo lograr hacer el fuego perfecto.
Lo importante son 3 pilares: el combustible (madera, carbón, papel), el aire y el calor o ignición.
Hay varios trucos, pero en general te recomendamos como norma, NO utilizar combustibles líquidos derivados de petróleo (gasolina/nafta) ya que estos quedan presentes en la combustión y no solo van a dejarle un mal sabor a tu comida, sino que además van a ser nocivos para tu organismo.
¿Cómo prender el fuego para el asado?
Como en cualquier proceso culinario, tenés que tomarte tu tiempo, tener paciencia, pero sobre todo, disfrutar. Con matecito, vinito, un fernet o lo que más te guste en mano, comenzás la ceremonia.
Aquí te damos los materiales:
- Papel de diario
- Madera fina (tipo cajón de verduras)
- Leña o carbón (2 mundos diferentes)
- Fósforos
Sobre la parrilla, disponé el bollo de papel, luego la madera fina y por último el carbón o leña gruesa. No apretujes todo, dale espacio para que queden huecos por donde pueda entrar el aire y así podés prender bien el fuego.
Este error es bastante común y hace que se dificulte el encendido, poner todo muy apretado hace que no haya espacio para el aire, y sin aire no hay fuego… recordalo.
Un truco que funciona siempre es usar una botella. Simplemente envolvé la botella de vidrio con varias hojas de papel de diario, ponela verticalmente sobre la parrilla o cubrila con la madera fina, y después sumá el carbón o la leña.
Luego, con mucho cuidado, sacá la botella para que quede un tubo de papel, tipo volcán, con la madera alrededor y el carbón o leña. Ahí mismo le tirás un fosforo prendido adentro del tubo de papel y boom… fuego garantizado.
Ahora que ya te dimos estos consejitos, te preguntarás. Sí, todo muy lindo, pero vivo en un espacio muy reducido y no tengo parrilla.
No te preocupes… de eso nos encargamos nosotros, los expertos en fuego.
Mirá estos modelos. Los podés colocar en cualquier lugar, y si te mudás, los llevas con vos.
https://grillwest.com.ar/collections/parrillas/products/parrilla-gaucha
https://grillwest.com.ar/collections/parrillas/products/parrilla-alerce-bosca
https://grillwest.com.ar/collections/parrillas/products/parrilla-lena-araucar-60-cm-con-tapa
¿Qué te parecieron estas sugerencias para tu asado inolvidable?
Si querés ver las parrillas en persona, podés pasar por cualquiera de nuestros puntos de venta, y de paso te damos el mejor asesoramiento del mercado.
Somos Grill West… te invitamos a experimentar el disfrute con tu familia y amigos.
Si tenés preguntas y/o te gustó este artículo, te leemos en los comentarios.